sábado, 3 de octubre de 2009

La torre del Oro.

Hay ciudad más mágica que Sevilla, sus barrios, sus rincones… Hoy quiero hacer referencia a uno de sus monumentos más emblemáticos. La torre del Oro, todos sabemos que esta torre estuvo ligada desde su origen al comercio marítimo; primero, bajo el dominio árabe, y más tarde, bajo los gobiernos cristianos. De su planta dodecagonal salieron las órdenes mercantiles hacia todo el Mediterráneo y la costa magrebí.
Por ella entraron las preciosas telas de Oriente, las hierbas y especias de la India, mientras de su cajón de salida partieron los aceites de oliva del Aljarafe, los cereales de la campiña y hasta los vinos elaborados en la lejana Córdoba. Pero también se cuentan de ellas leyendas de pasiones un tanto oscuras.
Hay una leyenda popular que cuenta que toma el nombre de Oro porque de ese color eran los cabellos de la bellísima dama, a quien el rey Pedro I, El Cruel, tuvo encerrada en la torre, aprovechando la ocasión de que el marido de la dama se encontraba guerreando con sus soldados. Esta mujer, doña Aldonza, por guardarse de las tentaciones del mundo, se había encerrado en un convento aguardando la vuelta del esposo para dejar la clausura. Sucedió que el rey, para el cual no había clausura en los conventos, vio un día a la señora de la cabellera de oro, y se enamoró de ella. Era una santa la monja, y se consideró perdida porque Don Pedro era un hombre que lo que quería hacía, y valiéndose de la fuerza que le daba ser el rey, la sacó del convento encerrándola en la torre.
La dama no pensó jamás en quitarse la vida, pero sí en sacrificar su hermosura. Lo primero que hizo fue cortarse la espléndida cabellera tan codiciada por el rey, y después pensó en arrojarse a la cara un frasco de vitriolo. La hermosa estaba tan bien custodiada en la torre, que le fue imposible adquirir el vitriolo, y como se valiera de una mujer que estaba a su cuidado para conseguirlo, ésta, en lugar de proporcionárselo, se lo contó todo al rey Don Pedro. El monarca se puso furioso al conocer las horribles resoluciones de su prisionera. Abusó de la pobre dama indefensa, devolviéndola luego al convento. Pero ella no esperó el regreso de su esposo, si no la muerte, que no tardó en llegar, siendo más humana y piadosa que Don Pedro. Su esposo no llegó a verla ni viva ni muerta. En fin...... que por eso lo de Torre del Oro, aunque sea una pena, que la leyenda no acabe en final feliz y sea más bien, la historia de lo más cruel, como el mismisimo Rey.

6 comentarios:

Jackie Silva dijo...

Hola estimada blogger
Estuve visitando tu Blog y está excelente, permíteme felicitarte.
Sería un gusto contar con tu blog en mi directorio y estoy segura que para mis visitas será de mucho interés.
Si deseas no dudes en escribirme a jackiexanky@hotmail.com
Exitos con tu blog.
Un beso
Jackie

Callejuelo dijo...

Como curiosidad te cuentro que hay otra torre cerca de esta que es práctiamente igual a excepción de la parte superior que es la torre de la plata. Antes, ambas estaban comunicadas.
Lo del nombre del oro había oido yo que era por los azulejos que cubrían antes la torre que le daban un resplandor dorado con la luz del sol

Fashionlove dijo...

Jackenine, me alegro mucho, de que te resulte interesante!! Espero q no sea la ultima vez q me visites!!!
Juan, xq no hacemos una ruta por Sevilla??, tantas veces como he ido, y apenas conozco en profundidad a sus monumentos!!

TeleAzafata dijo...

Hola!
Bueno, a parte d por ser sus azulejos dorados, la Torre del Oro toma este nombre por ser de oro la cadena que unía esta torre que aún está en pie con la torre que se encontraba al otro lado del río.
Besos

Reme dijo...

yo me apunto a la visita a Sevilla.. conocer el barrio santacruz a fondo.. la casa pilatos... etc

Jose Antonio Cabrera Ramirez dijo...

Juanela si te resulta interesante la torre del oro, para que te voy a contar los Reales Alcazares. Esto sí que es pura belleza e historias super interesantes.
Sevilla tiene muchos lugares con mucha historia y si sales por la noche de copas en particular por la zona antigua entonces te cautivará de por vida.
Un abrazo.