lunes, 14 de abril de 2008

El origen y la evolucion del traje de flamenca


El origen del traje de flamenca se encuentra en los vestidos de faena de la mujer andaluza decimonónica, los mismos que habrían de lucir las acompañantes de los tratantes de ganado que, con motivo de la Feria de Abril de Sevilla, se reunían en el Prado de San Sebastián desde 1847.
En 1929 durante la Exposición Iberoamericana, se consagra la vestimenta tradicional andaluza como vestuario propio del escenario, enriqueciéndose en tejidos, ornamentos y complementos: encajes, tiras bordadas, flores, bisutería, mantoncillos, abanicos... en definitiva se alzo la naturaleza creativa realzando la belleza femenina.
El traje de flamenca, evoluciona, conjuga tradición e innovación. A partir de los años noventa, tras una década de trajes excesivamente recargados de encajes y cintas de raso, el traje de flamenca, en un alarde de sencillez, se desvistió de adornos, almidón y caderas escondidas, sufriendo una metamorfosis de la que salió vaporoso, ligero y sensual. Telas sedosas, colores lisos y el sempiterno lunar comenzaron a envolver a una mujer que luce todo su contorno bajando talle y volantes, ya fuera desnudando los brazos o con ellos pudorosamente cubiertos. Ya superado el segundo milenio, se vuelve la mirada atrás y se rescata el popelín sin renunciar al talle bajo, se parte el traje en dos piezas, se agranda el lunar... Un continuo inventarse que implica de lleno a todos los complementos, es decir, a los avíos. Si un año se lleva la flor grande y baja junto al moño, al siguiente pequeña y alta; si un año el pendiente de aro, al siguiente de pera; si un año el mantoncillo con flores pintadas, al siguiente de tela estampada...



La moda flamenca esta en constante evoluciòn y muestra de ello lo hemos podido observar en la pasarela SIMOF 2008, donde diseñadores como Pilar Vera, Aurora Gaviño, Nuevo Montecarlo, El Ajoli, etc., nos dejaron impresionadas con sus nuevos diseños.

viernes, 11 de abril de 2008

Los Fresones de Huelva.




La fresa que conocemos actualmente fue introducida en Europa por los primeros colonos de Virginia. Con la llegada de la fresa de Virginia en el siglo XIX, se obtuvieron nuevas variedades que ganaron en tamaño pero que perdieron en sabor. Más tarde se realizaron cruces entre ésta y una variedad chilena lo cual compensó la balanza, consiguiendo una fresa grande y sabrosa. Este híbrido es el antepasado de todas las variedades que se consumen actualmente.Hoy día, las más comercializadas son fresas y fresones de cultivo intensivo que, gracias a los invernaderos, pueden comprarse durante todo el año, aunque su mejor época en los meses de primavera hasta julio, en función de la variedad.
Referente al cultivo y a las variedades; las condiciones ambientales de la provincia de Huelva, la convierten en la zona más productiva de fresas y fresones de España. Las fresas que más se comercializan en nuestro país son las de la variedad "reina de los valles". En cuanto a los fresones, la más conocida es la variedad Camarosa, de origen californiano. Esta variedad supone un elevado porcentaje de la producción total de fresones de la provincia de Huelva y se caracteriza por ser un fruto de gran tamaño, muy precoz, de color extremadamente brillante, de buen sabor y firmeza. Otras variedades de cultivo de fresón en Huelva son: Candonga,Ventana,Chiflon y Honor entre otras.


Asi pues, poseemos en nuestra provincia una de las frutas mas sabrosas, antioxidante y ricas en vitamina C, que existen hoy en el mercado nacional.