
En plena adolescencia parecía destinado a un deslumbrante futuro en la guitarra flamenca. El premio de honor del II Certamen Nacional de Guitarra Flamenca y la publicación de sus dos únicos discos le consagró muy joven aún como uno de los valores realmente a tener en cuenta. Sin embargo, el artista pronto dio muestras de una inestabilidad psíquica que alteraba su comportamiento, y que desde luego influyó negativamente en su arte.
Se prodigó poco en los escenarios y de hecho, la III Bienal de Flamenco de Sevilla supuso casi su despedida. A la grandeza de sus composiciones han rendido tributo guitarristas como su sobrino Tomatito y Rafael Riqueni. De su legado musical destacan piezas imprescindibles como el fandango ‘Brisas de Huelva’ o el vals ‘Lamento’, por fortuna transcrita bajo el título ‘Guitarra gitana Su última actuación fue en marzo de 2005 en la Sala Joaquín Turina, dentro del ciclo ‘Jueves Flamencos’ de Sevilla, supone una de las pocas oportunidades que los aficionados han tenido en años de disfrutar de su guitarra.
Actualmente, después de que se dedicara a “vagar” con su guitarra por las calles de la capital onubense en un estado lamentable, se sabe que se encuentra recuperando en una clínica y su estado de salud mejora.
En 2007 se estrenó un documental sobre el flamenco en Huelva (HUELVA FLAMENCA) hecho por Benoît Bodlet y Chechu G.Berlanga donde El Niño Miguel aparece tocando "El Emigrante" y una "Alegría". En el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 2009 se estrenó "La sombra de las cuerdas" dedicado a la figura del Niño Miguel con archivos y entrevistas de Paco de Lucía, Tomatito, Rafael Riqueni, Juan Y Pepe Habichuela, Juan Carlos Romero, Enrique Morente, Arcángel, Niño Josele, Antonio Mesa y la familia de Miguel.