La agricultura es el sector económico más amplio del mundo. En todo el mundo, hay más gente que se dedica a la agricultura que al total del resto de las ocupaciones juntas.
Si se vuelve la vista atrás, en las guerras, hambrunas y plagas, la escasez de alimentos y la inanición han sido habituales a lo largo de la historia de la humanidad, y ha habido numerosas predicciones catastróficas que aseguraban que el aumento de la producción de alimentos no iba a poder seguir el ritmo del incremento de la población.
Hasta la fecha, gracias a inventos e innovaciones, el hombre ha conseguido sobrevivir.
Aunque muchos de los pasos básicos de la agricultura siguen siendo los mismos -labrar, plantar, recolectar, la cría de animales y la comercialización-, las técnicas de cultivo y cría han cambiado sustancialmente a lo largo de los años. Los agricultores actuales han tenido que tomar una mayor conciencia de los costes y beneficios, y prestar mucha más atención al rendimiento y la gestión empresarial.
En Europa, ha habido una tendencia a la especialización en las explotaciones agrarias y a la fusión de propiedades agrícolas en unidades más grandes. Los métodos de producción se han estandarizado y se han refinado a parte, de una mayor mecanización.
Gracias, tambien al uso de técnicas de mejora genética, y de fertilizantes, herbicidas, plaguicidas y fungicidas en la agricultura ,ha aumentado increíblemente la eficacia en la producción de alimentos.
Estos modernos métodos de producción han reducido costes y han aumentado la variedad de alimentos disponibles.
En cuanto al uso de plaguicidas, que son productos químicos que se utilizan para proteger los cultivos de los insectos (insecticidas), de las malas hierbas y los hongos (herbicidas y fungicidas) y de los roedores (rodenticidas).
Los problemas de plagas y su solución varían mucho dentro de Europa y dependen del clima, los tipos de suelo y muchas otras condiciones. El uso de plaguicidas ha permitido que se puedan producir suficientes productos agrícolas y materias primas de una calidad adecuada y a un precio razonable. De este modo, la lucha química contra las plagas tiene un papel básico en la agricultura moderna, contribuyendo al enorme incremento de la producción que se ha obtenido durante las últimas décadas en la mayoría de los cultivos de cereales, frutas y hortalizas. El agricultor se beneficia de una producción más eficaz, las empresas que elaboran productos alimenticios de una calidad más equilibrada de la materia prima y el consumidor de productos con buena calidad y menor precio. La utilización de plaguicidas también ha permitido a los agricultores cultivar en lugares, que de lo contrario hubieran sido poco apropiados, ampliar los periodos de crecimiento, mantener la calidad de los productos y extender su vida de almacenamiento.
1 comentario:
Creo que uno de los grandes problemas que tiene la agricultura hoy en día es el de la enorme diferencia de precios desde la venta del producto en origen hasta que llega a manos del consumidor, en algunos casos llega a ser vergonzoso.
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