martes, 28 de octubre de 2008

Dejala correr...

No valoras nada una caricia
dejas que resbale por tu piel,
Sólo se te escapa una sonrisa
cuando tienes ganas de mujer,
y haces que me entregue a tu placer.
Vienes y te vas cuando te place
cuentas con que yo,
te dejo hacer, te preocupa sólo, tu persona
pero todo acaba, alguna vez
y ese es el momento que no ves.
Quién te habrá hecho tanto daño,
y es que el fuego en tus heridas,
no sirvió, para cerrarlas
porque dentro siguen vivas
y te queman y no curan,
y te amargan la sonrisa,
quién te habrá hecho tanto daño.
No lo ves porqué
me has tomado tu forma
sin contar conmigo
y mi manera de ser
No lo ves porqué
sólo piensas en ti
vives dentro de ti
Y eso no puede ser.
No cuentas con nadie
no quieres a nadie
vives en un mundo en que
no hay nadie en él.
Yo no quiero nada
yo sólo te ofrezco
agua limpia y fresca
que no quieres beber...
Pues déjala correr
agua que no es de beber...
déjala correr.

martes, 21 de octubre de 2008

Triana. Una Leyenda.

Este grupo es, por muchos lados que se mire, un concepto único. Concebido en Sevilla como un trío de poder, Juan José PALACIOS (baterías y accesorios de percusión), Eduardo RODRÍGUEZ (guitarra flamenca) y Jesús DE LA ROSA (teclados y voz), le imprimen a la música una cooperación como pocos. Elementos acústicos utilizados a la aventura y un tanto como adelantados a la época, vuelven a su música en un sonido novedoso, que sorprende en cada escala y acompaña en cada pulso.
La música de TRIANA se puede definir en tres etapas principalmente. La primera (1975 - 1979) con una sensibilidad única, progresiva, la segunda (1980 - 1983) con un
sentir ligero, pop, terminando en octubre de ese trágico año final en el que Jesús dejaría nuestro mundo tras un terrible accidente automovilístico y que acabaria de alguna forma con el grupo.
Actualmente muchos de los grupos españoles hacen referencia a su mùsica y todavía siguen interpretando muchas de sus canciones.
Y la tercera (a partir de 1986) en la que una nueva agrupación formada por Juan José para preservar la memoria de su amigo pondría de manifiesto la necesidad de conservar con vida un recuerdo ahora inmortal.
Sus tres primeros discos reflejan claramente las citadas tendencias. El Patio, su debut, tiene un gran éxito entre la juventud más inquieta, a pesar de una promoción prácticamente nula. Contiene dos canciones que se convierten en clásicos del grupo andaluz: Abre la puerta y En el lago, evocación soñadora de un viaje.
En Hijos del agobio, 1977, editado en un momento muy especial de la historia de España, se abren paso los temas políticos: exaltación de la libertad y al mismo tiempo desconfianza de la política organizada.
Finalmente, Sombra y luz (1979) recupera los aspectos más progresivos; la música es más oscura y experimental que en los discos anteriores, con elementos de jazz y mayor presencia de la guitarra eléctrica. Sólo uno de los temas (Quiero contarte, reescritura en cierto modo de Abre la puerta) mantiene cierta frescura pop.

martes, 14 de octubre de 2008

La Última Cena. Salvador Dalí.


Este es un cuadro muy particular, es La Última Cena de Dalí. El cuadro está muy relacionado con el número doce. La sala donde se encuentran Jesús y sus apóstoles es un dodecaedro. Al fondo de esta se vislumbra un paisaje al amanecer, aún cuando la cena fue de noche. Cristo, en el centro, parece estar predicando ante los discípulos, los cuales inclinan sus cabezas y rezan.
Las apariencias de los discípulos son distintas entre sí. Cada uno porta una túnica distinta e inclusive parecen ser personas de distintas razas y países. Los trece personajes rodean una mesa de piedra sobre la cual hay un vaso de vino y un pan partido en dos.
Cristo no es representado como se acostumbra. Su pelo es claro y no tiene barba. Su túnica es la única que deja al descubierto su pecho.
Observando con más detalle, vemos que Cristo es transparente en su parte inferior, ya que la barca que se encuentra en el paisaje puede verse a través de él.Sobre todo el conjunto está el torso de Cristo, símbolo de su entrega al hombre, de su carne. Extiende sus brazos y al igual que el Cristo que se encuentra abajo, se difumina poco a poco.

martes, 7 de octubre de 2008

Romance de La Luna

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

Federico Garcia Lorca

jueves, 2 de octubre de 2008

La moda de Victorio & Lucchino. Primavera-Verano 2009.

La pareja de sevillanos se inspira en la corsetería para vestidos muy ceñidos que contrastan con otros de formas más amplias. Estos últimos bien se ciñen al talle con drapeados que asemejan formas de rosas o simplemente se rematan en el escote con tiras de pedrería.
El volante de sus orígenes se ha reconvertido y ahora remata, actualizado, el bajo de una línea de vestidos de satén amplios.
Los abullonados para terminar prendas, los escotes asimétricos con festones fruncidos o adornos en picado en hilo de torzal enriquecen la extensa colección de la asentada pareja andaluza que se ha convertido en una empresa industrial, una marca para abrir fronteras.
En los colores, hay dominio del beige, con toques de violeta y azul chino; y los tejidos van de las sedas a las tafetas, punto de crepé, algodón satinado o georgette. En la colección de hombres, la firma introduce a la sastrería clásica los shorts y las chaquetas cortas.